A 5 días del hecho que conmocionó a Valle Fértil y a La Rioja, cuando un policía sanjuanino acribilló a un camionero de la vecina provincia, la novia y la familia de la víctima se mostraron impotentes por lo sucedido y, a través de las redes sociales, exigieron Justicia.
Es que el uniformado aseguró que estaba en riesgo su vida y la de terceros cuando perseguía a la víctima en su camión. Además, declaró que obró en función de su deber, que no tuvo intención de matar y desmintió que tuviera directivas de sus superiores de calmarse durante el operativo.
Desde el entorno del hijo de la víctima, menor de edad, apuntaron no sólo contra Rodríguez sino también contra los otros efectivos que se encontraban junto a él cuando se inició la frenética persecución. «Unos asesinos (plural) lo acribillaron, lo masacraron y actuaron con una saña nunca antes vista en San Juan, según palabras del propio Comisario Gral. de la Policía. Estos asesinos son funcionarios policiales de San Juan y deben responder por éste crimen», expresaron.
Los familiares no sólo se refirieron al hecho como una masacre a sangre fría, sino que también lo describieron como algo premeditado. «En ningún momento intentaron reducir en el mismo lugar a quien estaba cometiendo una contravención (Fede tenia una estatura de menos de 1,75 mts. su peso estoy seguro no llegaba ni a 80 kg.), sino que le pidieron que manejara su propio camioncito (como para tener solo una excusa para iniciar la cacería», aseveraron.
También sostuvieron que durante el trayecto de 20 kilómetros subieron la escalada de violencia, «vaciando cargadores de sus propias armas reglamentarias, terminando con la vida de Fede, sin el más mínimo remordimiento».