La diligencia, que podría extenderse hasta el jueves, estuvo marcada por fuertes emociones en el entorno de la víctima. Jorge Rubiño, el padre de Lucía, expresó con visible consternación: «Esto lo hago por mi hija, pero no tengo fuerzas de nada. Me cuesta todo. Se hace muy, muy duro vivir todo esto, pero queremos estar acá para buscar justicia, que es lo que pretendemos todos en la familia».
Acompañaron a la familia amigos y compañeras de la escuela de Lucía, quienes también manifestaron su dolor por lo ocurrido. Durante la reconstrucción, se utilizaron los vehículos presuntamente involucrados en el siniestro: la camioneta Toyota Hilux de Juan Pablo Echegaray, uno de los imputados, y un automóvil similar al Renault Sandero del menor involucrado.
Según el fiscal Iván Grassi, a cargo de la investigación, una vez concluida la reconstrucción, los peritos tendrán 30 días para elevar las conclusiones mediante el informe correspondiente, lo que permitirá avanzar con la elevación a juicio de la causa.
La tragedia ocurrió cerca de las 3:25 de la madrugada del 15 de octubre, cuando Lucía Rubiño fue atropellada por el Renault Sandero que, según las primeras investigaciones, circulaba a alta velocidad y perdió el control al intentar esquivar a otro vehículo. El automóvil terminó estrellándose contra el portón de una casa, donde la joven quedó aplastada, falleciendo horas después en el hospital.