Se trata de Rodrigo Insaurralde. El secreto fiscal y bancario se levantó antes de que se tomara la misma medida con su hermano Luciano. La Justicia también comprobó que una de las propiedades del exfuncionario K se adquirió mediante una sociedad vinculada a sus hijos. El valor que se pagó.
Dos semanas atrás se conoció la noticia de que el juez Ernesto Kreplak había accedido a un pedido del fiscal Sergio Mola para que se levantara el secreto fiscal, bancario y bursátil sobre Martín Luciano Insaurralde. El hijo mayor de Martín Insaurralde está en la mira de la Justicia por supuesto enriquecimiento ilícito y lavado de dinero.
Pero lo cierto es que, en secreto, e incluso antes de esta medida, la Justicia ya había posado su mirada sobre otro de los hijos del exjefe de Gabinete de Axel Kicillof. Se trata de Rodrigo Agustín Insaurralde, de 27 años, al que el juez y el fiscal tienen en la mira por integrar junto a su padre la firma Sasaxa Libero S.A. El joven es presidente de esta compañía que se fundó en 2009.
El hecho de que Rodrigo Insaurralde integre esta compañía no es menor porque la Justicia también posó su mirada sobre esta empresa al descubrir que participó del proceso de compra de la mansión en la que Insaurralde vivió junto a Jesica Cirio en el barrio chacras de San Vicente. Una propiedad que todos conocían, pero que no formaba parte de las declaraciones juradas del exfuncionario bonaerense.
De esta manera, los investigadores comienzan a obtener datos concretos sobre cómo el entorno más íntimo de Insaurralde participó o integró operaciones que podrían haber tenido el objetivo de ocultar parte de su patrimonio. Al menos es una de las hipótesis de la Justicia.
En qué empresas aparece como socio Rodrigo Insaurralde
En concreto, el secreto fiscal, bancario, financiero y bursátil se levantó sobre Rodrigo Insaurralde el 30 de noviembre pasado. Unos días antes de que se tomara la misma medida con Martín Luciano. Al pedir datos sobre los hijos de Insaurralde la Justicia quiere saber si los jóvenes pueden ocultar parte del patrimonio de su padre o intentar determinar si participaron de posibles maniobras irregulares
Rodrigo Insaurralde tiene, según comprobó la Justicia, una serie de empresas junto a otros socios. Una de estas es MCJR dedicada a la venta de artículos de ferretería; la empresa Kideza SRL, que vendería al por mayor artículos de iluminación, y Luz y Control SRL, que lleva adelante la misma actividad, pero al por menor. Todas estas compañías las conforma junto a un grupo de socios que también están en la mira de la Justicia: Martín Nicolás Sherza, Joaquín Pablo Leonel Bronowiski y Carlos Alberto Cappiello. La Justicia pidió informes sobre estas personas a ARBA, el Banco Central y la Unidad de Información Financiera, entre otros organismos.
La Justicia ya sabe quién compró la parcela donde se emplaza la mansión de Insaurralde en San Vicente
En las últimas semanas, los investigadores también obtuvieron información relevante acerca de la principal propiedad de Insaurralde: su mansión ubicada en el barrio cerrado San Vicente. Los investigadores comprobaron que la parcela en donde se emplaza la vivienda fue adquirida en 2018 por la empresa Sasaxa Libero S.A. y que la persona que se presentó ante el escribano como apoderado de esta firma fue uno de los hijos del exfuncionario: Luciano Martín Insaurralde.
Según pudo saber TN, la empresa fiduciaria del country “Grandes Emprendimientos Inmobiliarios S.A.”. transfirió el dominio pleno y perfecto del título de un lote de terreno a Sasaxa Libero S.A. Es la parcela 528, que se emplaza sobre un total de 4191 metros cuadrados y por la que se pagaron 26 mil dólares. Algo extraño ya que Insaurralde prácticamente nunca informó dólares en sus declaraciones juradas. Sobre ese lote luego se construyó la propiedad en la que Insaurralde vivió con Cirio.
No hay muchos datos sobre la empresa Sasaxa Libero. Cuando se fundó en noviembre de 2009 se declaró como actividad principal la realización de actividades publicitarias, películas, murales, entre otras actividades. La diputada Graciela Ocaña había pedido que se investigue a esta empresa que, dijo, es un restaurante que factura $70 millones. En el entorno de Insaurralde decían que ya no tenía actividad. Nunca se supo en rigor a qué se dedicaba.
La Justicia ahora posará su mirada sobre los ingresos, el patrimonio y las cuentas de los hijos de Insaurralde para determinar si efectivamente tienen capacidad financiera para adquirir estos bienes o si en realidad lo hicieron para esconder el patrimonio de su padre.
Mientras tanto, el caso espera que llegue desde los Estados Unidos información importante sobre un supuesto departamento que Insaurralde y Cirio tendrían en Miami. Los elementos que hasta ahora reunieron los investigadores se acercan más a la hipótesis del enriquecimiento ilícito que al lavado de dinero, pero lo cierto es que es pronto para sacar conclusiones. La causa se reactivará tras la feria judicial y espera que tenga novedades importantes en 2024.