La especie se convirtió en una plaga para los habitantes del partido de Villarino; “Lo sufrimos hace años”, aseguraron los vecinos; desde el municipio buscaron dispersarlos con luces y bombas de estruendo
El pueblo de Hilario Ascasubi, al sur de la provincia de Buenos Aires, padece una invasión de loros barranqueros que creció a lo largo de los años hasta convertirse en un verdadero infierno para sus casi 5000 habitantes. Desde hace meses que esta localidad perteneciente al partido de Villarino exige una respuesta concreta para resolver de forma sostenible la presencia de esta especie de ave, que se considera por el marco legal bonaerense como protegida, bajo la Resolución Nacional 795-E/2017.
Fueron varios los medios de la zona que se hicieron eco de esta problemática, en particular por los riesgos que corren los ciudadanos del tranquilo poblado. Poco a poco llegaron los loros y, si bien en un principio pareció natural, con el correr de los meses se volvió una tortura. De momento esperan una respuesta que los acompañe, al tiempo que la noticia se viralizó en las redes sociales y tomó alcance nacional.
En las redes, los vecinos remarcaron la suciedad que existe en los espacios públicos, en las veredas y en el cableado, en particular por el excremento en abundancia, lo que trae un peligro de grandes magnitudes como es la aparición de la psitacosis, “enfermedad infecciosa aguda y generalizada causada por la Chlamydia psittaci, un tipo de bacteria que se encuentra en los excrementos de pájaros infectados que se transmite a los humanos”, según advierte el Ministerio de Salud de la Nación.
Acerca del peligro esta enfermedad, Silva sostuvo: “El municipio limpia y desinfecta todo. Y no hay psitacosis. Nosotros lo investigamos con sanidad y la intervención del INTA. Se produce cuando un loro en cautiverio está enfermo y no en aquellos que están en la naturaleza, así que no hay casos de psitacosis”