Con esta pena, el preso estaría en el Servicio Penitenciario Provincial hasta el 2067.
Contreras fue condenado por el delito de abuso sexual agravado por la guarda y convivencia preexistente con un menor de edad y homicidio simple todo en concurso real.
En aquella ocasión y antes de conocer la pena, Contreras dijo: «Voy a seguir buscando que le pasó a mi hijo. Soy buen padre que le enseñaba que debían hacer en la escuela. Yo soy un ser humano, no soy Dios para perdonar».