En el sistema operativo de Google hay más opciones, además de Chrome.
Android permite usar browsers alternativos: solo hay que explorar la configuración del S.O.
Chrome es el navegador web más popular en los móviles: casi siete de cada 10 lo usan, según cifras de Statista. En este punto, es preciso notar que aquel browser llega por defecto en los dispositivos con Android, el sistema operativo para celulares y tablets que ostenta una participación global cercana al 80%. El poderío de Google alimenta a sus diferentes criaturas.
En color celeste, predominante, se indica la participación de Google Chrome.
Más por las presiones de los reguladores que por iniciativa propia, la compañía estadounidense permite a los usuarios elegir el navegador en Android.
Chrome es el predeterminado, aunque es posible echar mano a sus alternativas, entre ellas Firefox, Brave, Edge y Opera. Para cambiar, hay que explorar el panel de configuración del sistema operativo.
En “Ajustes” es preciso ir a la opción “Aplicaciones y notificaciones”, y después a “Aplicaciones predeterminadas”. En esa sección no solo podrás elegir el navegador por defecto (será el que se use para abrir cualquier enlace que toques), sino también otras funciones, como el asistente.
Las herramientas predeterminadas, eje de un debate que tiene a Google en la mira de los reguladores
Google, superpoderoso de la industria tecnológica, afronta uno de los desafíos más intensos de su historia. Hace un par de semanas, comenzó el juicio que tiene a la compañía en el banquillo de los acusados, consecuencia de una demanda del Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ) que la acusa de prácticas monopólicas en las búsquedas web.
El juicio entre Estados Unidos y Google es uno de los más relevantes en la historia de Internet, sino el más. En concreto, el DOJ apunta a la firma de abusar de su posición dominante en el negocio de los buscadores. Indican que para conseguir tal autoridad, Alphabet Inc. concreta acuerdos millonarios con empresas de telecomunicaciones, desarrolladores de navegadores web como Mozilla, y otros participantes de la industria, incluyendo a Apple y Samsung.
Con los navegadores móviles ocurre algo similar: así como las búsquedas en Android se hacen mayormente con Google, a Internet se accede con Chrome. En ambos casos, son los programas por defecto en el sistema operativo. Tras el juicio, es posible que la compañía estadounidense deba ofrecer nuevas vías —además de la repasada— para ofrecer una mayor diversidad en sus entornos.